Resumen
El análisis filosófico, politológico y sociológico de las últimas décadas ha hecho hincapié en la búsqueda de la producción de formas de vida políticamente “cualificadas” o “descalificadas”. En este marco, el concepto de biopolítica ha revolucionado la topografía y los instrumentos de las facetas analíticas de lo político, así como de las relaciones y de los sistemas sociales. Sin embargo, a esta riqueza analítica no se ha ajustado otra reflexión tan rica acerca de las praxis de emancipación a partir de y en las relaciones biopolíticas. En este artículo queremos mostrar las potencialidades teoréticas y prácticas del concepto de uso, y su importancia para la definición de una ontología para una vida ecológica, que sea al mismo tiempo ética y política, si y cuando este concepto permite la superación y la desactivación de los dispositivos biopolíticos dominantes. Desde esta perspectiva, muy útiles son las recientes obras de Giorgio Agamben y Ottavio Marzocca. Ambos autores –aunque de forma diferente– consideran el concepto de uso como elemento para pensar y vivir una nueva manera de existir en el mundo, que libere al bíos de las jaulas biopolíticas y bioeconómicas de nuestro presente.