Resumen
La nueva atención a los lugares que surgen de la crisis de la globalización tiene dos sentidos opuestos –uno apunta a extraer de los lugares los últimos restos de valor que contienen, el otro apuesta a reanudar la producción de valor que se vio aplastado por el avance de la civilización– y dos formas espaciales: concentración versus policentrismo, megaciudades versus biorregiones urbanas. Una vez analizados los modelos sociales y territoriales detrás de esta oposición, el artículo abarca el segundo como el verdadero camino para el retorno de los territorios; describe los pasos necesarios para articular este proceso dentro de una visión territorialista; y, finalmente, ve sus signos emergentes en instrumentos, políticas y prácticas sociales e institucionales para una nueva globalización de abajo hacia arriba.