Abstract
El supuesto básico de este artículo es que la gobernanza señala un alejamiento de los dos pilares del proyecto moderno: la democracia representativa y las instituciones legislativas. La gobernanza, como fenómeno institucional complejo, que va mucho mas allá de la participación, ha desestructurado sensiblemente los dos principales puntos de referencia de la democracia moderna: pueblo y territorio. Su trato inclusivo y abierto no ha impedido el surgimiento de un lado oscuro, hecho de modos exclusivos: un teatro sin publicidad. Desde la perspectiva de las transformaciones este artículo pone en evidencia la emergencia de una normatividad cambiante y fluida, capaz de adaptarse a las especificidad y a la variabilidad de situaciones y procesos, ofuscando inevitablemente la misma primacía de la legislación.